Evaluación y diagnóstico: contamos con una amplia variedad de pruebas diagnósticas estandarizadas (Psicopedagógicas, TDAH, TEA, personalidad, entre otras). Esta información se utiliza para ofrecer un diagnóstico y un plan de tratamiento oportuno.

Terapia: Juntos buscamos un plan de terapia enfocado a ayudar a las personas a comprender sus problemas, desarrollar estrategias de afrontamiento y hacer cambios en su comportamiento y pensamiento.

Orientación: Cuando se trabaja con niños y adolescentes ofrecemos una orientación integral a los padres de familia para continuar el trabajo en casa y lograr resultados significativos.

Trastornos de ansiedad: se caracterizan por sentimientos excesivos de preocupación, miedo o nerviosismo. Los tipos comunes de trastornos de ansiedad incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social y el trastorno obsesivo-compulsivo. Actualmente es común encontrar la prevalencia de estos trastornos también en la población infantil.

Trastornos del estado de ánimo: Los trastornos del estado de ánimo son problemas que afectan el estado de ánimo de una persona. Los tipos más comunes de trastornos del estado de ánimo son el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar. Es un signo de alerta encontrar comportamientos en adolescentes como el cutting asociados a un trastorno del estado de ánimo.

Trastornos alimenticios: Los trastornos alimenticios son problemas que afectan la forma en que una persona come y piensa sobre la comida. Los tipos más comunes de trastornos alimenticios son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.

Trastornos del neurodesarrollo: Los trastornos del neurodesarrollo son trastornos con base neurológica que pueden afectar la adquisición, retención o aplicación de habilidades específicas o conjuntos de información. Consisten en alteraciones en la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje, la resolución de problemas o la interacción social. Estos trastornos pueden ser leves y fácilmente abordables con intervenciones conductuales y educativas o más graves, de modo que los niños afectados requieran un apoyo educativo particular. Entre estos podemos mencionar el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), trastornos del espectro autista (TEA), dificultades de aprendizaje y discapacidad intelectual.

Traumas: El trauma es un evento o experiencia dañina que puede tener efectos duraderos en la salud mental y física de una persona. Los síntomas comunes del trauma incluyen trastorno de estrés postraumático (TEPT), depresión y ansiedad. Los traumas se manifiestan de forma distinta de acuerdo con la edad de las personas, pero requieren una intervención oportuna para evitar consecuencias negativas en el desarrollo psicosocial de la persona.